En el cine español el tema gitano se ha tratado más en los años pasados que
hoy en día: quince películas entre 1910 y 1920, treinta y cinco en las décadas
40 y 50, nueve entre 1970 y 1990. Como en el cine de todo el mundo los gitanos
aparecen con sus estereotipos, sobretodo cometiendo actividades criminales,
pero existen algunas películas que se centran en la cuestión de la identidad
gitana mirando los personaje positivamente y en algunas cintas se puede hasta
detectar cierta actitud crítica en relación al racismo anti-gitano.
Morena Clara, 1936, de Florián Rey.
La protagonista es una gitana que empieza con robar jamones y acaba como
criada en una familia llena de problemas. Aquí, mostrando sabiduría y mesura,
soluciona todos los conflictos existentes dando la vuelta al tópico de
gitana/criminal.
Martingala, 1940, de Fernando Mignoni y con Lora Flores.
La historia empieza con unos gitanos que secuestran al hijo de un señor
vasco (lo de los raptos de los niños por parte de gitano es un tópico) para
venderlo. También aquí, como en Morena Clara, el protagonista
(Martingala) acaba por resolver toda los problemas emergiendo como personaje
héroe y enamorándose - hecho raro en la cinematografía española - de un
personaje "payo".
El caballero andaluz, 1954, de Luis Lucia.
El hijo de un torero muere y pide a su padre que abra un orfanato para los
niños gitanos. El padre cumple la promesa y centenas de niños gitanos acuden al
asilo aprendiendo un oficio; para subrayar el final feliz el padre se enamora
de la bella gitana interpretada por
Carmen Sevilla.
Actualmente no son muchos los filmes que pretenden tratar el tema gitano
(¡con más o menos éxito¡). Para citar unos títulos: Alma gitana (1995),
de Chus Gutierrez, ¡Ja me maaten! (2000) de Juan Antonio Muñoz, Lola, vende cá (2000), de Llorenç Soler, Gitano (2000), de Manuel Palacios
(y guión escrito "al alimón" con Arturo Perez Reverte), Poligono
sur (2003), de Dominique Abel.
Capítulo a parte para Carlos Saura que se ha ocupado no propiamente del
tema gitano sino del flamenco.
Empieza cuando se le proponen una versión cinematográfica del ballet Bodas de sangre (inspirado en la obra de Federico García Lorca), de la compañía
de Antonio Gades y la película que salió en 1981 fue un grande éxito. De 1983
es Carmen, su adaptación de la obra de Bizet y en 1986 dirige El amor
brujo, basada en la obra de Manuel de Falla y Gregorio Martínez Sierra.
En 1994 sale Flamenco, cien minutos de baile y música donde se
exhiben los mejores artistas de la historia del flamenco: Farruco con
Farruquito, Chocolate, Paco de Lucía, Joaquín Cortés, Mario Maya, Fernanda de
Utrera, Manuela Carrasco, Belén Maya...