Los gitanos en España
di
Giorgia Deorsola, Geppina Mautone, Teresa Visce (deomauvis@gmail.com)
La Gitanilla de Miguel de Cervantes
“Parece que los
gitanos y gitanas nacieron para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse
con ladrones, estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser ladrones
[...]
Miguel de Cervantes [S1][S2][E3][I4][E5][F6] empieza de esa manera una de sus
Novelas ejemplares [E1][S2],
seguramente una de las más célebres,
La Gitanilla [S1][S2]. No es difícil
entender que el tema de la novela son los gitanos y todo su entorno.
Inmediatamente Cervantes nos crea un escenario de desconfianza entre la
comunidad gitana y la comunidad engañada por estos ladrones separados de la
sociedad. No cabe duda de que en la España de las Novelas ejemplares el
gitano vivía al margen de la sociedad. En literatura los gitanos aparecen a
menudo y casi siempre con carácter despectivo y la literatura cual reflejo de
la sociedad tarda mucho en desembarazarse de los tópicos; así Preciosa, la
protagonista de la novela, tan dulce y tan bella, resulta ser una joven de
noble linaje, raptada de niña por los gitanos, a subrayar el hecho de que las
características positiva que se le atribuyen no podían adaptarse realmente a
una gitana. Cervantes explica que todas las cualidades que posee Preciosa son
opuestas a las características atribuidas a una Gitana estereotípica pero eso
no quiere decir que se separa por completo de la cultura gitana. De hecho
Preciosa puede, como las demás, adivinar el futuro; había sido criada en las
artes mágicas y eso seguramente subraya y afirma uno del tópicos más comunes:
además de ser ladrones, las gitanas sobre todo, son celestinas, hechiceras,
brujas. Si por un lado Cervantes parece apoyar rotundamente el tópico
anti-romaní, tanto que Preciosa parece compartir con su familia adoptiva solo
la recitación de poesías, el baile y el leer la suerte, por el otro, nos ofrece
una imagen diferente, idealizada, un primer ejemplo de interculturalidad, por
utilizar un término actual hoy en día, que de todas formas no resuelve la
ambigüedad del texto y del mismo autor. La sociedad no la reconoce como gitana
porque no se comporta de una manera desagradable, sin embargo, al mismo tiempo
se impone su identidad gitana por su sabiduría, ingenio y conocimientos de las
artes mágicas. De hecho Preciosa, además de su belleza corporal y mental,
expresa belleza y pureza de espíritu, contrariamente a como se percibe una
gitana, figura de la sexualidad y promiscuidad. La mujer gitana, según el
estereotipo, no controla su sexualidad y usa su sexualidad como poder sobre el
hombre para seducirlo y controlarlo. En el personaje de Preciosa la sexualidad
no es un poder sino una característica que se debe guardar, pues ella posee la
fuerza de la magia amorosa sin ejercerlo. Mas allá de la complejidad del asunto
- no es nuestros objetivos profundizar el punto de vista del autor sino
proponer sugestiones sobre la figura del gitano ofrecida en la literatura -Cervantes indica los
requisitos de la mujer ideal: debe ser bella, inteligente y virtuosa. A la
misma vez, apunta la sexualidad de la mujer cual aspecto peligroso y poderoso,
perpetuando a través de su obra la
imagen de la gitana como figura de misterio y magia.
Argumento de la Gitanilla
La novela empieza por
el rapto de una niña de nobles orígenes por parte de una vieja gitana que,
dándole el nombre de Preciosa,la cría
y le enseña todos los artificios y las destrezas conocidas. Preciosa crece
bella, inteligente, llena de virtudes, perfecta bailadora, experta en
villancicos, coplas y todo romance. A los quince años conoce a un joven y noble
caballero que se enamora de ella y que acepta vivir con la tribu de gitanos para
complacerle. La novela termina con el descubrimiento sorprendente de que
Preciosa, aunque creció como gitana, dentro de la cultura gitana, no es gitana
y eso hace que puedan ser felices casándose. Este descubrimiento implica que la
identidad y el carácter gitano es algo que no se puede crear o aprender; se
subraya la separación entre la cultura gitana y la sociedad popular de España y
lo que en la época significaba ser gitana es decir ladrona, extranjera,
engañosa y promiscua.